Viral
Descubre los 18 secretos ocultos de la Estatua de la Libertad

La Estatua de la Libertad es una de las estructuras más icónicas y reconocibles de Estados Unidos y del mundo. Desde su instalación en 1886, ha sido un símbolo de libertad y esperanza para millones de personas que llegan a Estados Unidos en busca de una vida mejor. Sin embargo, hay muchos secretos y curiosidades sobre la Estatua de la Libertad que no se les cuentan a los turistas. En este artículo, revelaremos 18 de esos secretos, desde la historia de la construcción de la estatua hasta detalles poco conocidos sobre su diseño y estructura.
Uno de los secretos menos conocidos sobre la Estatua de la Libertad es que, durante 16 años, funcionó como un faro completamente operativo. Los turistas que visitan el monumento tienen la oportunidad de dirigirse a su corona para disfrutar de una impresionante vista de la ciudad. Sin embargo, en el pasado, también había una habitación en la antorcha a la que se podía acceder. Lamentablemente, la escalera de acceso a la sala de la antorcha se dañó y la sala ha sido inaccesible desde 1916.
Otro secreto fascinante sobre la Estatua de la Libertad es su peso. La estatua en sí misma puede compararse con el peso de un Boeing-737 vacío, pero este peso es solo la piel externa de la estatua. La estructura metálica del interior, que incluye escaleras, postes y soportes, pesa otras 125 toneladas, lo que equivale al peso de una pequeña locomotora de tren. Además, la base de hormigón que sostiene la estatua pesa unas impresionantes 27 mil toneladas, lo mismo que una flota de 11.000 todoterrenos y 180 de las ballenas azules más grandes.
Uno de los secretos más visibles de la Estatua de la Libertad es su color verde distintivo. Aunque el cobre utilizado en la estatua era originalmente de color marrón, se ha oxidado con el tiempo y ha adquirido su color verde característico. Este proceso se debe a la exposición al aire y a las frecuentes lluvias, que han oxidado el metal. Aunque algunos podrían pensar que el metal está corroído, en realidad es extremadamente delgado para evitar que la estatua se derrumbe por su propio peso.
El escultor de la Estatua de la Libertad, Frédéric Auguste Bartholdi, pensó cuidadosamente en los detalles de la construcción de la estatua. Tardó más de 10 años en construirla, comenzando con la creación de un modelo de yeso. Los constructores utilizaron láminas de madera paralelas para crear un molde que reproducía las formas y curvas de la estatua. Luego, las láminas de cobre se dieron forma con martillos y una prensa, y se reforzaron por dentro con correas de hierro. En total, se utilizaron 350 láminas de cobre separadas para construir la estatua de la Libertad.
Sin embargo, si todas las láminas de cobre se contarán sin más, la estatua se derrumbaría por su propio peso o sería arrastrada por el viento. Es aquí donde entra en juego Gustave Eiffel, el famoso ingeniero francés que más tarde construyó la Torre Eiffel. Eiffel diseñó la estructura metálica que serviría como columna vertebral de la estatua. Además, se añadieron estructuras metálicas más pequeñas alrededor de la columna vertebral, reproduciendo la forma de la antorcha, la cabeza y la tabla de la mano izquierda. Aunque esta estructura metálica pesa 100 toneladas, sigue siendo lo suficientemente flexible como para que la estatua se mueva un poco con los vientos fuertes.
