Descubrimiento sorprendente: ¿Un misterioso obstáculo frustró la salvación del Titanic?

Una nueva teoría muestra que algo podría haber bloqueado la ayuda al Titanic

Conoces ese cierto tres puntos tres barras y tres puntos más, es una señal bastante fácil de utilizar en código morse. Significa «salva nuestras almas» o «salva nuestro barco». La tripulación del legendario Titanic trató desesperadamente de enviar esta señal durante dos horas la noche del 14 de abril de 1912. Había otros barcos no muy lejos del lugar donde el iceberg derribó al poderoso titán del mar, pero la llamada de ayuda aparentemente desapareció antes de que pudiera llegar a ellos.

El barco de pasajeros SS Mount Temple captó una señal e intentó responder, pero el Titanic nunca obtuvo la respuesta. Entonces, ¿qué estaba silenciando los gritos de auxilio del barco? Un desconocido «Triángulo de las Bermudas» del Atlántico Norte. Considera esto, testigos presenciales dicen que el cielo estaba pintado con una brillante aurora boreal esa fría noche fatídica. Hermoso, ¿verdad? Pero ese día, la aurora boreal pudo haber sellado el destino del Titanic para siempre.

Verás, la aurora boreal se forma gracias a las tormentas geomagnéticas. Suena un poco complicado, pero son básicamente fluctuaciones en la esfera magnética de la Tierra. Y lo que las causa es el sol mismo. La esfera magnética es como una burbuja protectora que rodea nuestro planeta y bloquea la llegada de los dañinos rayos solares, vientos y otros peligros cósmicos. Sin ella, la vida en nuestro planeta no sería posible. La Tierra se parecería más a Marte. También tienes que agradecer a ella que las brújulas apunten al norte.

Los expertos saben que la magnetosfera de la Tierra afecta al equipo de navegación o lo interrumpe. Lo que nos lleva de vuelta al Titanic. Recientemente, una investigadora del clima llamada Milá Sinkova propuso una teoría de que las erupciones solares que provocaron una tormenta geomagnética podrían haber jugado un papel importante en la prematura desaparición del Titanic. Las erupciones solares se dan a conocer en la Tierra todo el tiempo.

Algunas personas son especialmente sensibles a las tormentas magnéticas que provocan estas erupciones. Estas personas desafortunadas pueden sentir debilidad, fatiga, dolores de cabeza e incluso cambios de humor en días habituales. La presión es la misma en ambos lados, pero la magnetosfera bloquea todas las cosas malas y estamos todos felices. Pero a veces ocurren explosiones en el sol que pueden ser enormes, del tamaño de la Tierra. Y estas llamaradas disparan una ola de partículas cargadas que chocan con la magnetosfera a altas velocidades. Nuestra burbuja protectora se contrae y empuja esas partículas hacia los polos. Y entonces, a estas luces brillantes que bailaban sobre el Titanic esa noche en el norte las conocemos como aurora boreal, en el sur, aurora austral o las luces del sur.

Cuando la magnetosfera empuja esas partículas solares y cósmicas hacia los polos, chocan con moléculas de diferentes gases. Por eso obtienes la gama de colores. Por ejemplo, el oxígeno puede ser verde o rojo según la distancia, y el nitrógeno es azul o violeta. Lo que varias personas vieron esa noche fue exactamente este fenómeno, incluido el segundo oficial del barco de rescate Carpathia, quien lo anotó en el libro de registro antes de recibir la llamada de socorro del Titanic. Pero me estoy adelantando.