Las Hornillas De Las Estufas Quedarán Como Nuevas Tras Una Pasada De Este Tratamiento
¿Has notado que las hornillas de tu estufa se ven sucias y desgastadas después de un largo uso? No te preocupes, ¡tenemos la solución perfecta para ti! En este artículo, te presentaremos un tratamiento sencillo que dejará tus hornillas como nuevas.
Lo primero que debes hacer es retirar las hornillas de la estufa. Si no sabes cómo hacerlo, busca en el manual de instrucciones o busca tutoriales en línea. Una vez que las hayas retirado, puedes empezar con el tratamiento.
El material que necesitarás para este tratamiento es:
– Agua tibia
– Jabón para platos
– Vinagre blanco
– Bicarbonato de sodio
– Un recipiente pequeño
– Una esponja
– Un cepillo de dientes viejo o un cepillo pequeño
Paso 1: Limpia las hornillas con agua tibia y jabón para platos
En el recipiente pequeño, mezcla agua tibia con una pequeña cantidad de jabón para platos. Con esta mezcla, limpia las hornillas utilizando una esponja. Frota suavemente para eliminar la suciedad y los residuos de comida. Una vez que hayas terminado, enjuaga las hornillas con agua limpia y sécalas con una toalla.
Paso 2: Remoja las hornillas en vinagre blanco
En un recipiente más grande, mezcla agua tibia con vinagre blanco en una proporción de 1:1. Remoja las hornillas en la mezcla durante 30 minutos. El vinagre blanco es un excelente limpiador natural y ayudará a eliminar la grasa y la suciedad que no pudo remover el jabón.
Paso 3: Limpia las hornillas con bicarbonato de sodio
Cuando hayan pasado los 30 minutos, retira las hornillas de la mezcla de vinagre blanco y colócalas en una superficie plana y firme. Espolvorea bicarbonato de sodio sobre las hornillas y luego frota con un cepillo de dientes viejo o un cepillo pequeño. El bicarbonato de sodio es un abrasivo suave que eliminará cualquier mancha que quede.
Paso 4: Enjuaga y seca las hornillas
Una vez que hayas frotado las hornillas con bicarbonato de sodio, enjuágalas con agua limpia y sécalas con una toalla. Asegúrate de que estén completamente secas antes de volver a colocarlas en la estufa.
Con estos sencillos pasos, tus hornillas de la estufa quedarán como nuevas. Recuerda que es importante limpiarlas regularmente para evitar que la suciedad y los residuos de comida se acumulen y se vuelvan difíciles de eliminar.
En resumen, si quieres que tus hornillas de la estufa luzcan como nuevas, sigue estos pasos:
1. Retira las hornillas de la estufa
2. Limpia las hornillas con agua tibia y jabón para platos
3. Remoja las hornillas en vinagre blanco durante 30 minutos
4. Limpia las hornillas con bicarbonato de sodio
5. Enjuaga y seca las hornillas
6. Vuelve a colocar las hornillas en la estufa
¡Prueba este tratamiento y sorpréndete con los resultados!
El video original puedes verlo aquí: