Conoce la impactante verdad sobre ducharse por la mañana

Hola amigos, bienvenidos de nuevo a mi canal. La mayoría de las personas se han acostumbrado a ducharse nada más al levantarse de la cama y ¿por qué? Porque dicen que les despeja, pero esto no es del todo cierto. Aunque existen algunos adeptos a los baños nocturnos, la mayoría de las personas se han acostumbrado a ducharse nada más levantarse de la cama. Esto suele ser la rutina habitual y un lugar común en el que no se ha extendido deja de ser falso. La realidad es que tomar una ducha caliente, lejos de activarnos, va a adormecernos.

Razones para no ducharse por la mañana

• La temperatura de nuestro cuerpo cae de forma acelerada al cerrar el grifo de la ducha, lo que nos conduce a un estado de ánimo reposado. Esto no es ideal para la temperatura del día a día con fuerza, sino para irnos a la cama. De hecho, tomar un baño caliente antes de ir a dormir es una de las recomendaciones más extendidas para ayudar a las personas que padecen de problemas de sueño.
• Una ducha verdaderamente energizante la debemos tomar por la noche. No hay ningún problema en ello, pero si lo haces por costumbre o comodidad y quieres ducharte en la mañana, te sugiero un método para salir de la ducha con las pilas cargadas. Solo tienes que añadir un minuto y medio a esta rutina de área. Sigue estos tres pasos:

Los tres pasos para una ducha energizante por la mañana

1. Tras finalizar tu ducha convencional con el agua a la temperatura que más te guste, baja la temperatura del agua al mínimo posible y mantente bajo el chorro helado durante 30 segundos. Igual te darán ganas de gritar, y si no hay nadie en la familia durmiendo a quien tengas que dar explicaciones, puedes hacerlo sin problema.
2. Tras esta ducha fría, vuelve a elevar la temperatura poniendo el agua tan caliente como puedas aguantarla. Esto hará que se abran tus capilas y se incremente el ritmo sanguíneo.
3. Ahora vuelve a ducharte con agua fría durante unos 30 segundos. Y este es el paso más importante, siempre tiene que acabar con la ducha fría.

Diversos estudios muestran que hay al menos estas ventajas en ducharse con agua fría. Reduce el estrés, mejora nuestras defensas, mejora la circulación, y nos ayuda a combatir la depresión. Además, tomar duchas frías estimula un sistema nervioso simpático, lo que provoca el aumento de los niveles de beta endorfina en la sangre, que tiene un efecto antidepresivo.

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